Carla

Carla

miércoles, 6 de julio de 2011

Con el corazón.

Acabo de llegar a casa, es martes, bueno, ahora miércoles, ya que son las doce en punto.
He estado con unos amigos en la caseta, hemos bebido un poco..
Titulo así esta entrada por el dicho que dice: Los borrachos y los niños siempre dicen la verdad.
No estoy borracha, ni siquiera he bebido lo suficiente como para estar contenta, pero tampoco tenía pensado ponerme a contar mentiras y si escribo, lo hago con el corazón.

¿Nunca os habéis sentido traicionados por vosotros mismos? ¿Nunca habéis querido hacer algo y no querer hacerlo a la vez? ¿Nunca vuestra cabeza luchó contra vuestro corazón?
Me siento así. 
Mi cabeza me dice que haga lo correcto, que sea responsable, que vaya por el buen camino. La cabeza sabe a quien debes querer, con quien te debes juntar, con quien debes reír e incluso con quien llorar...  
El corazón. El corazón vive de errores, le gusta sentir, arriesgarse, lo pasa mal.
Es increíble que seamos solo una persona y que por dentro podamos tener sentimientos tan contrarios .
Compruebo que en el corazón no se puede mandar, que el amor es la barrera más fuerte y que la naturaleza es sabia, que todos los dichos son ciertos y que somos tan inteligentes que podemos engañarnos a nosotros mismos para no sufrir.
Creo que para aprender hay que equivocarse y que para poder reír tienes que haber llorado, que no valoras lo que tienes hasta que un día lo pierdes...
Yo he perdido a la persona más importante de mi vida, he perdido la oportunidad de que me aconsejen, he perdido al apoyo más fundamental que cualquier persona de mi edad o de cualquier otra podría tener.
Me duele ver como la gente se queja por tonterías, como llora por una simple discusión, como desaprovecha lo que tiene sin saber que lo que ellos no valoran, es lo que otros necesitan.
Muchos no entenderán lo que pretendo decir, solo habrán leído palabras y palabras pero con esto solo quiero decir que hecho de menos a mi madre, que daría mi vida por que ella conservara la suya, que duele ver como mis hermanas se hunden, como el corazón te hace creer que todo sigue igual que siempre mientras tu cabeza te dice la verdad, como mis amigos, conocidos, desconocidos, resto del mundo, no valora lo que tiene, UNA FAMILIA, ¿que más se puede pedir? 
OJALA EL CIELO EXISTA, porque necesito volver a verte.
LO MÁS GRANDE,   TÚ,   MAMÁ